Hoy ya he podido organizar mejor mi tiempo y vengo con bastantes cosas que había hecho en días anteriores y no había escrito. Y todavía me quedan varias cosas por escribir, que dejaré para el próximo día.

Hoy ha sido un buen día, no lo he dedicado mucho a recorrer mi camino, pero si ha sido aprovechado para otras cosas de las que os hablaré en otra entrada.

Pero de lo que sí hablaré, es que del tutorial que llevo tanto tiempo con él y que es prácticamente todo lo que escribo aquí, he llegado a la parte de los eventos con los joystick, y casualidad de la vida, mi compañero de piso tiene un joystick que tomé prestado para probar.

Tendría que haberme grabado para ver la ilusión con la que manejaba el joystick para simplemente mover una imagen por la pantalla. Me recordó a los niños que con poca cosa se ilusionaban, véase, unas canicas, una peonza, una pistolita de juguete... ¡ya ni te cuento si tenían una consola con un juego!

Lo que me lleva a recordar mi primera consola. Creo que no llegué a contaros cómo cogí la mochila e inicié este viaje tan... tan... perdido e ingenuo. Los mundos del videojuego son mucho más grandes de lo que pensaba aunque a veces al mismo tiempo parezca tan pequeño.

Algún día os contaré la historia si no la conté ya. Volviendo al día (o mejor dicho, a todos los días anteriores que no conté), he retomado un poco la playstation 2 y jugando a uno de los juegos que más me inspiran, Metal Gear Solid (ahora estoy jugando al 2). Eso si, poco a poco, que tengo que racionar mi tiempo.

Y en parte ha pasado porque otra vez, mi querido Deimos ha caido más enfermo que antes, y esta vez no tengo seguro médico que me cubra. Me toca pelear más que antes por conseguir darle de nuevo vida aunque mucho me temo que esta vez la solución tendrá que ser radical.

Al menos Lyria sigue conmigo. Pero estoy viendo que le estoy dando mucha carga, además de la que le corresponde llevar, está llevando mucho del peso de Deimos y no tiene tanta potencia. Ya hasta la universidad se empieza a resentir con la ausencia de Deimos.

Pero bueno, espero poder resolver pronto el problema, mientras tanto, ¡ahora a la dulce camita! Que ya hay sueño y mucho que hacer mañana.