Es fundamental que registréis vuestras obras para evitar copias, malentendidos y sobre todo porque si queréis enviarla a un estudio o distribuidora, lo normal es que os piden tenerlo registrado. ¿Por qué? pues muy sencillo, porque por un lado se aseguran que están hablando o negociando con la persona que tiene los derechos y segundo, porque así no hay posibles malentendidos del tipo "yo te he dejado mi documento de juego y al mes ha salido un juego igual al mercado".

Es una práctica habitual y para ello hay dos formas de hacerlo, entre otras que hay por ahí:

Licencias Creative Commons

La más fácil y rápida cuando no nos queremos complicar es "creative commons". Rápido y fácil, todo online y puedes escoger el tipo de licencia que quieres además de poder registrar todo lo que quieras. Pero en principio, esta licencia es útil cuando no estamos negociando o no es algo serio de verdad, creative Commoms tiene vigencia en la ley española, pero en caso de problemas o de firmar un documento sigue teniendo más peso ir al registro.

Registro de la propiedad intelectual
Este procedimiento es muy lento, hay que ir al registro, pagar una cuota casi simbólica y tardan unos seis meses en darte la propiedad ya que se tiene que verificar. Pero de todas formas ya se puede presentar y firmar contratos porque el número de obra tiene validez.

La información necesaria se encuentra en la web del ministerio, básicamente es llevar dos copias de la obra, con páginas numeradas, bien presentado y encuadernado con espiral y el impreso de tus datos. El único problema es que no hay un apartado de videojuegos, por lo que se tendría que registrar como obra literaria. Otro problema más es que USA no reconoce la propiedad de la UE, pero da igual porque en USA no podemos registrarlo y la compañía lo pedirá igual.


Aunque hay otras posibilidades más técnicas, estas son las básicas y las más usadas. Yo os recomiendo ir tirando con la Creative Commoms mientras sea un boceto o algo simple y cuando tengaís vuestro documento de diseño súper currado, os acerquéis al registro de la propiedad intelectual.