Si os digo la verdad, me considero alguien que sabe escribir bien en el sentido de escribir sin faltas de ortografía. Pero viendo esto, o no me entero de lo que explica, o sigo sin ver qué es lo que está mal o directamente ya pienso que se equivoca.
De todas formas, todo en la vida es aprender. Escribiendo el blog, me doy cuenta de lo malo que soy y trato de corregirlo intentando escribir de otras maneras y viendo cómo escriben los demás.
Me quedaré con unos cuantos de estos avisos que os copio y pego de los posts de Daniel, en Advertainmen sobre cómo escribir mejor. Id a su web para ver el resto de cosas que no os he puesto aquí.
Lo primero de todo, es conocer bien la ortografía y nuestro lenguaje.
Un claro ejemplo suele ser el leismo, laismo y loismo, cuando alguien lee uno de nuestros textos, no tiene por qué saber de dónde somos y tener en cuenta esas particularidades, por lo que tenemos que quitarnos esos hábitos y hablar bien.
Mención especial merece nuestro amigo y a la vez enemigo Word. Por un lado porque nos hacemos vagos a la hora de fijarnos en escribir, y por otro, porque Word a veces corrige mal.
Tener mucho cuidado con las concordancias
hay de dos tipos, verbales y nominales.
La verbal es muy importante ya que tenemos que hacer coincidir el número gramatical y la persona gramatical que se da entre el verbo y su sujeto, por ejemplo, esos orcos juegan muy bien al WoW.
Si tenemos dos, o más sustantivos en singular y hacen referencia a un tercer ente, tienen que concordar en plural con el adjetivo, el sustantivo o con el verbo. Por ejemplo, la magia y la espada son peligrosas.
Cuando tenemos dos sustantivos con diferente género gramatical, entonces tenemos que hacer que concuerden en masculino con el adjetivo, por ejemplo, el hechizo debe lanzarse junto con la espada y el bastón unidos.
Puntuar bien es muy importante
Una coma mal puesta, puede cambiar el significado de una frase. La coma nos ofrece una pausa breve y nos permite organizar sintácticamente las frases. La utilizamos principalmente para separar palabras de una enumeración dentro de un mismo enunciado.
Utilizamos la coma para poder omitir un verbo y colocamos la coma en su lugar.
El cocksucker es un asesino, su compañero, peor.
Uno de los errores comunes es la coma antes de la y. Hay que colocar una coma delante cuando enlaza con toda la proposición anterior y no con el último de sus miembros.
Se tomó un whisky, sonrió a las chicas, escupió en el suelo, y salió del Salón.
Hay que poner comas en los enlaces que introducen una frase, por ejemplo:
No conozco a ese cocksucker, ahora bien, su fama lo precede.
John Marston no es un asesino, es decir, sí lo fue pero ahora es un buen hombre.
Utilizamos la coma para invertir el orden lógico de una frase porque queramos darle otro significado, poniendo una coma delante del bloque que estamos anticipando. Por ejemplo:
Antes de que haya una matanza, saldremos del pueblo.
Cuando en realidad sería más correcto decir: saldremos del pueblo antes de que haya una matanza. Pero de la otra forma conseguimos darle más peso al concepto matanza.
Hay que evitar la reiteración de palabras en la misma oración, e intentar que la palabras no rimen.
Si bien en poesía se utiliza mucho la repetición de palabras para destacar un mensaje, en un texto para un diálogo o narración le resta frescura.
Siempre se agradece no repetir mucho verbos como “hacer”, “haber”, “tener”, “ser”, “decir”… lo que buscamos es tener mayor riqueza de matices semánticos. Pero donde más tenemos que fijarnos, si estamos realizando una narración, es con los nexos conjuntivos y los adverbios de carácter temporal, ya que solemos pecar de repetir muchas veces palabras como: "entonces", "cuando", "luego", "al rato"...
Hay que evitar repetir conceptos.
Cuando describimos algo, no lo repitamos hasta la saciedad.
Muchas veces nos ocurre que por intentar dejar muy claro una idea, por ejemplo nuestro héroe tiene miedo, no solamente repetimos la palabra miedo, si no que abusamos de explicar que tiene pánico, que no puede pensar con claridad porque el terror le nubla la mente… Nuestro objetivo será dejar claro la sensación de terror, pero pensando que debemos ahondar en otras sensaciones o matices.
No adornar las frases
Se escribe para trasmitir, hay que ser claro en los mensajes. Cómo queremos que nuestro relato este lo mejor posible, nos solemos pasar de barrocos. Por poner muchos adjetivos, o volver a escribir la misma situación de otra forma, no vamos a conseguir que nuestro guión sea mejor. Escribe una idea clara, nítida, con pocos adjetivos pero muy descriptivos y entonces, tendrás una narración ágil y entretenida.
Cuidado con las Transposiciones, no es lo mismo el lejano oeste, que el oeste lejano.
No abuses de exclamaciones, ¡¡¡¡¡por favor!!!!!!
Cuidado con usar la doble negación, aunque esta permitida, rara vez se utiliza correctamente.
Las comillas las solemos usar mal, no son para resaltar, si no para mencionar, como por ejemplo una voz ajena.
Hay que saber utilizar los infinitivos, sobre todo si ponemos varios en una misma oración.
Describir sensaciones más que la realidad, poco me interesa saber que una pared está sucia, me interesa saber que la pared está sucia y que eso me provoca opresión al ver la suciedad.
Hay que saber elegir el tipo de narrador para cada historia. Hay veces que incluso podemos combinarlos.
¿Es creíble lo qué se dice? Da igual lo que escribas, puedes contar cualquier cosa inverosímil, pero tienes que dar suficientes datos y convertirlo en algo cotidiano para que se real.
Y por ultimo, que los personajes hablen en concordancia con la historia, si son raperos que hablen macarras, si son griegos clásicos, que hablen con más enjundia y un lenguaje más clásico.
Y hasta aquí la entrada. ¡Todos a practicar su escritura!